Cuando hablamos de finanzas y tarjetas de crédito, escuchamos constantemente el tema de las puntuaciones crediticias. Es un tema recurrente, pero a menudo rodeado de dudas.

Esta incertidumbre no es sorprendente en una sociedad que no prioriza la educación financiera. De hecho, la mayoría de nosotros pasamos la vida arrastrados por la marea de términos económicos, sin saber qué significan ni cómo aprovecharlos.

Este artículo aclarará qué es el puntaje crediticio, cómo se compone y cómo mejorarlo. Créalo, es posible.

Tener un buen puntaje crediticio puede ayudarte en muchos momentos de tu vida. Ya sea para resolver un problema o para crear nuevas posibilidades, tu puntaje crediticio debe ser un aliado en tu camino.

Pero ¿qué son exactamente las puntuaciones crediticias?

Su puntaje crediticio es un número de 3 dígitos compuesto por una serie de cálculos que consideran diversos factores de su historial crediticio. Aunque no conocemos las ecuaciones con precisión, sabemos qué factores se tienen en cuenta y cuáles tienen mayor o menor peso en el resultado.

Cinco factores principales influyen directamente en tu puntaje crediticio. Analicemos cada uno de ellos:

Existen más de un modelo de calificación crediticia y agencias de crédito. Analicemos el modelo FICO y el VantageScore para ver cómo cada uno divide el rango de puntuación:

Cuanto mejor sea tu puntaje crediticio, menores serán las tasas de interés que tendrás que pagar. Tendrás acceso a mejores líneas de crédito y préstamos porque el mercado confiará más en ti. Desafortunadamente, si tienes un mal puntaje crediticio, tendrás que aceptar ofertas de crédito con intereses altos y no podrás pedir prestado cantidades mayores a las entidades crediticias.

Si su puntaje crediticio no es el mejor en este momento, no se desespere. Esto no es una sentencia de muerte financiera ni una causa perdida.

Hay varias maneras de mejorar tu puntaje crediticio. Con un poco de paciencia y disciplina, puedes lograr excelentes resultados. The Credit Stacker ha seleccionado algunos consejos sencillos para ti. Échales un vistazo:

Si eres estudiante, existen tarjetas de crédito con límites más bajos. Si no lo eres, elige una tarjeta que no requiera una calificación crediticia alta para su aprobación. Suelen tener tasas de interés más altas, pero no te permitirás pagar tus facturas ni acercarte demasiado a tu límite. De lo contrario, la estrategia no funcionará.

Una opción más segura sería una tarjeta de crédito con garantía, donde haces un depósito y tu límite de crédito será equivalente al monto depositado. Con tu tarjeta de crédito en mano, empezarás a pagar pequeños gastos cotidianos con ella. En el supermercado, la farmacia, la cafetería… dondequiera que hagas compras que normalmente pagarías con efectivo o tarjeta de débito.

Continúe pagando su crédito revolvente con frecuencia y no permita que su tasa de utilización se acerque demasiado a su límite. Este uso responsable mejorará su puntaje crediticio, e incluso podría obtener uno mejor posteriormente.

Tu historial de pagos es el factor principal en tu puntaje crediticio. Si tienes deudas, estas permanecen en tu historial y los prestamistas pueden verlas. Es más, siguen aumentando con los intereses. Haz un esfuerzo por saldar todas tus deudas y tu puntaje crediticio mejorará drásticamente.

Cada vez que solicitas una nueva tarjeta de crédito o un préstamo en poco tiempo, tu puntaje crediticio se ve afectado. Esto se debe a que parece que estás desesperado por obtener más dinero y que quizás tengas problemas financieros. Para minimizar las consultas duras en tu historial crediticio, revisa los requisitos de elegibilidad antes de solicitarlo. No solicites un préstamo o una tarjeta de crédito si no tienes el perfil adecuado. Siempre que tengas la opción de una consulta suave en lugar de una dura, hazlo. Las consultas suaves no afectan tu puntaje crediticio y generalmente se realizan para ofertas de crédito preaprobadas.

No tienes que depender solo de tu inteligencia para mantenerte en el buen camino hacia un buen puntaje crediticio. Existen varias aplicaciones y recursos tecnológicos que te ayudarán en este proceso. Puedes usar el monitoreo de crédito para monitorear tu progreso. Algunas aplicaciones de tarjetas de crédito y bancos te permiten configurar alertas cuando alcances cierto nivel de utilización de crédito. Puedes configurarlas para que te avisen cuando alcances la tasa de utilización 30% de tu límite de crédito. Esto te ayudará a mejorar tu puntaje crediticio. Y por último, pero no menos importante, mantén tus facturas en débito automático para no olvidarte de pagar ninguna.