María siempre tuvo un espíritu inquieto y soñador. A sus 34 años, después de haber trabajado durante años en grandes superficies, decidió dar un giro a su vida: quería abrir su propia tienda de productos ecológicos en el barrio donde había crecido, en Valencia. Conocía a sus vecinos, sabía del potencial del lugar y tenía todo bien pensado — hasta el nombre del negocio ya lo tenía elegido.

Pero, como ocurre con muchas buenas ideas, su sueño tropezó con un obstáculo habitual: la financiación. Lo intentó con su banco de toda la vida, pero el proceso era lento, lleno de papeleo y, lo peor, sin garantías claras de aprobación. Cada “vamos a estudiar tu caso” era como una piedra más en el camino. Empezó a dudar de si realmente podría lograrlo.

Una noche, navegando por internet sin poder dormir, encontró el Préstamo Personal Online de Oney. Le llamó la atención por su simplicidad: hasta 45.000€, sin comisiones de apertura, respuesta en menos de 48 horas y sin necesidad de cambiar de banco. Todo 100% online.

Desconfiada, pero decidida, hizo la simulación. En menos de 4 minutos, completó la solicitud y, para su sorpresa, 48 horas después tenía el dinero en su cuenta. Sin letra pequeña, sin visitas presenciales, sin complicaciones. Por primera vez, sintió que alguien confiaba en ella.

Usó el dinero para asegurar el local, reformarlo y montar el primer stock. Cuidó cada detalle: desde las estanterías de madera reciclada hasta el trato con pequeños proveedores locales. En pocas semanas, su tienda “Raíces Naturales” abrió sus puertas. Hoy, María atiende a clientes que no solo repiten, sino que recomiendan su tienda por la calidad… y por la historia de superación que representa.

Más que un préstamo, Oney fue el aliado adecuado en el momento justo. Un compañero transparente, ágil y digital, que le ofreció la libertad y la confianza que necesitaba para dar el salto.

Y quizás tú te encuentres ahora justo donde estaba María: con una idea, un proyecto o una urgencia real… pero sin los recursos necesarios para hacerlo realidad.

Si es así, puede que estés a un solo clic de empezar algo grande.

Solicitar un préstamo es una decisión importante que debe tomarse con responsabilidad. Antes de comprometerte, evalúa tu situación financiera, tus ingresos y tus gastos. Asegúrate de que podrás afrontar las cuotas sin poner en riesgo tu estabilidad económica.

Infórmate, compara opciones y elige la que mejor se adapte a tus necesidades y capacidades. Recuerda que la planificación y la prudencia son claves para una salud financiera sólida.

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